Estella gesta un proyecto artístico con presupuesto cero que la ciudad acogerá en junio

Las obras participantes podrán enviarse a través de internet y después se expondrán

La Plataforma de Arte Contemporáneo y el Maeztu invitan con la iniciativa a reflexionar sobre el contexto cultural actual

La Plataforma de Arte Contemporáneo de Navarra y el Museo Gustavo de Maeztu de Estella-Lizarra presentaron ayer el denominado Proyecto cero, un planteamiento expositivo que culminará con una muestra con presupuesto cero con el objetivo de plasmar la actual situación de crisis y el estado en que se encuentra el sector artístico en nuestra comunidad.

El proyecto fue presentado ayer por los integrantes de la citada Plataforma de Arte Contemporáneo Josu Zapata Osés, Mikel Cabrerizo Erlanz y Pedro Marco Landa y la directora del Museo Gustavo de Maeztu de Estella, Camino Paredes.

La directora de la pinacoteca estellesa relató que «en los últimos años el museo ha fomentado el arte joven, con exposiciones de estos creadores y me apetecía mucho que la plataforma pudiese estar presente en uno de nuestros espacios expositivos con un proyecto que viniese de ellos. Por ello, nos pusimos en contacto y ha surgido este proyecto, un planteamiento expositivo que requiere de participación».

Así, con el objetivo de presupuesto cero, el proyecto consiste en el envío de obras por parte de todos aquellos autores interesados en participar. Estos trabajos se podrán remitir a la dirección de correo electrónico cero@plataformadearte.com. Las obras deberán tener formato A4 horizontal y estar en escala de grises. Podrán enviarse a través hasta el próximo 31 de mayo.

Criterios. Mikel Cabrerizo, de la plataforma, citó los tres criterios fundamentales de los que ha surgido este Proyecto cero. El primero es «el presupuesto cero, es decir, en este momento de crisis económica le hemos querido dar la vuelta, entender la crisis como un momento de renovación».

El segundo criterio es la temática, que girará en torno «a la propia experiencia gráfica en este contexto de falta de medios. Se trata de que reflexionemos sobre todo lo que engloba a las relaciones que hay dentro del arte, por ejemplo el mito del egocentrismo del artista, de la relación de artista y galería o con el público». En este sentido se indicó que «se trata de jugar con las opiniones gráficas, con una visión crítica de lo que puede ser el mundo artístico, abordar esta situación desde el punto de vista irónico y/o cómico».

El último objetivo de este Proyecto cero es realizar una exposición colectiva con todas las obras que se den cita, tanto virtual en la web www.cerolaplataformadearte.com como en el propio Museo Gustavo de Maeztu a partir del 10 de junio. «No queremos que los autores generen obras de autor, sino que se sumen al proyecto y generen una opinión gráfica», señalaron los impulsores de la iniciativa.

Contexto. Cultural La Plataforma de Arte Contemporáneo de Navarra empezó a funcionar hace año y medio y a ella se han adherido 300 personas, entre artistas, profesores y otros profesionales del mundo del arte. «Se trataba de aglutinar a la población artística navarra que se encontraba en la que denominamos diáspora navarra, producida por la situación cultural que tenemos en nuestra comunidad», indicaron ayer los tres integrantes del grupo que acudieron a Estella-Lizarra.

Fuente: Diario de Noticias

Iosu Zapata crea un iglú de basura que nos enfrenta a la realidad consumista

la instalación del artista navarro puede visitarse en el horno de la ciudadela

La pieza, construida con 4 toneladas y media de residuos, plantea una reflexión sobre el reciclaje y la reutilización

Reivindicar un lenguaje artístico objetual, a partir de desechos reutilizados, y enf

rentarnos a nuestra propia realidad consumista consistente en comprar para usar y tirar,

es la doble intención que se plantea Iosu Zapata con la instalación que exhibe desde el viernes en el Horno de la Ciudadela.

Un iglú creado expresamente para dicho espacio con cuatro toneladas y media de basura, y pensado para que el espectador lo rodee y, si quiere también, lo experimente más a fondo introduciéndose en él. En este Habitáculo residual levantado con los elementos que nosotros, ciudadanos de la sociedad consumista, desechamos, y que van generando, en palabras de Zapata, «paisajes excrementales en los que la incertidumbre es el factor de desarrollo». El creador navarro, que ya viene trabajando en esta idea «desde mucho antes, desde que inicié la serie artística Acumulaciones», opina que «estamos sometidos a un momento de incertidumbre», y explica que «lo que intenta esta pieza es reflejar cómo tenemos que actuar o accionar estéticamente otro nuevo lenguaje que podría ser el del arte-objeto, pero objeto de desperdicio, de consumo». México está muy presente este planteamiento: «Cuando viajé allí, vi esta idea del arte ritual, donde se empiezan a crear otra vez espacios para la reflexión y el entendimiento a partir del reciclaje y la reutilización». Esta práctica es el pan de cada día en dicho país: «En México, el producto no está destinado a ser basura ni al desperdicio. Allí tienen una cultura de reutilización increíble, hasta el punto de que hay mercados de basuras donde venden cosas totalmente rotas a las que les sacan partido de cualquier manera. Mientras que aquí tenemos esa necesidad de comprar pero para tirar», dice Zapata.

el pueblo inuit Que el Habitáculo residual haya tomado en este caso forma de iglú, tiene mucho que ver con Robert Flaherty, autor del primer documental de la historia del cine, Nanook el esquimal (1922). «Flaherty realizó una visión muy interesante el pueblo esquimal, en la que sorprende la capacidad del pueblo inuit para vivir en unas condiciones habitables muy duras», cuenta Iosu Zapata, quien con su instalación, construida a la manera en que los inuits crean sus iglús, de una manera circular en la que un bloque se va conteniendo en otro, busca «representar esas condiciones durísimas de forma de vida en el tiempo contemporáneo que nos toca vivir ahora, que por un lado se pretende vender como limpio y como cívico, pero donde detrás de toda esa limpieza y orden existe una parte oscura que es la que se va contaminando y va creando ese paisaje excremental». Una realidad que, indica, «se puede ver en el pueblo de Ghana y en muchos otros sitios… El pueblo occidental genera basura y va creando nuevos paisajes de desolación total», sostiene Zapata, quien apuesta por que el arte «intente aportar nuevas ideas estéticas para la convivencia».

El espectador que se aventure a entrar en el iglú, sentirá la condensación de energía que desde el centro de la pieza se transmite hacia sus exteriores, y sobre todo se impresionará al sentirse rodeado de su propia basura. ¿Qué suponen todos los residuos que generamos? ¿Qué sentido y qué destino tienen?, es muy posible que se pregunte. «La basura habla del otro y de nosotros mismos, de comer y de ser comidos, del imperio y de sus fracturas, y de las ansiedades de la civilización», dice Iosu Zapata, quien plantea que «si con 10 días de consumo se generan 4 toneladas y media de basura, como he calculado haciendo este iglú, con un año se podría construir quizá una ciudad como Pamplona llena de basura».

Fuente: Diario de Noticias

Tres propuestas para un arte joven

Concurso Pamplona Jóvenes Artistas 2010

Iosu Zapata, Guillermo sarmiento y José Javier castiella exponen en la sala de armas de la ciudadela.

Acostumbrada a albergar exposiciones con rasgos muy diversos, en las próximas semanas la Sala de Armas de la Ciudadela se dedicará a mostrar el talento de los nuevos creadores.

Los ganadores del concurso Pamplona Jóvenes Artistas 2010, Guillermo Sarmiento, Iosu Zapata y José Javier Castiella, serán los protagonistas de una exposición colectiva que se inaugura mañana miércoles y que permanecerá abierta hasta el próximo 29 de enero. Puede visitarse en el horario habitual de la sala, de lunes a sábado de 18.30 a 21.00 horas, y domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas.

El concejal delegado de Educación y Cultura, Fermín Alonso, fue el encargado de presentar ayer la muestra. Pintura, fotografía, vídeo e instalación son los lenguajes que emplean los artistas para plasmar su particular visión sobre el arte y el contexto en el que se desarrolla.

«Mi obra se fija en la labor de reutilización de los gitanos»

Aunque también presenta pinturas, el trabajo que le valió el segundo premio a Iosu Zapata, Intervención Urbana-I, es una fotografía y un vídeo que gira en torno a lo que él denomina «terceros paisajes» o «espacios desprovistos», como solares vacíos, edificios abandonados o en ruinas, etc. Partiendo de este trabajo, presenta en la exposición de la Ciudadela De la isla, un vídeo stop motion, es decir, compuesto de imágenes fijas que se suceden simulando movimiento. El título se refiere a la construcción de una isla a partir de restos de escombro, pero también pretende ser un homenaje al cantaor flamenco Camarón.

Según señala Zapata, la comunidad gitana está muy presente en su obra, en un intento por poner en valor una «cultura cercana» con la que, como sucede con otras minoritarias, «el mundo occidental es muy crítico».

Este autor concibe su obra desde «el compromiso contra el sistema capitalista», que nos tiene «sometidos» y que únicamente pretende «generar basura». Frente a esto, «la postura del gitano es más coherente, por la increíble labor de reutilización que realiza» en trabajos como la compraventa de chatarra. Esta visión del colectivo calé, unida a su afición al flamenco, es la que subyace en los ocho cuadros, nueve fotografías y dos instalaciones que pueden verse en la muestra.

Zapata se formó en la Escuela de Arte de Pamplona y en los talleres Arteleku y Don Herbert de San Sebastián y ha expuesto en Navarra, CAV, Madrid y México DF.

Fuente: Diario de Noticias

Develarán mural los artistas Iosu Zapata y Koldo Agarraberes

Lo antiguo y lo moderno se conjugan en la pintura mural titulada «Los dioses salen de las flores», que este sábado 3 de abril será dada a conocer por artistas españoles (vascos) en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro), de Tláuac.

Los encargados de este novedoso trabajo son los artistas plásticos Iosu Zapata y Koldo Agarraberes, quienes presentarán al público mexicano un novedoso trabajo de pintura mural que mezcla lo ritual y lo actual, lo figurativo y lo abstracto, al tiempo que yuxtapone lo mexicano y lo europeo.

Los creadores, quienes recientemente han colaborado en México a través del colectivo Biorrimo, y el también artista Antonio Ortiz Gritón explicaron que el proyecto consiste en llevar el arte a zonas donde no lo hay y regresar a la naturaleza, como ofrenda a ?Emari? (deidad femenina del País Vasco).

«Es una manera de intentar volver hacia atrás para ir hacia delante, recuperar el mito antiguo y regresar a la espiritualidad» precisó.

Asimismo, los pintores, quienes exhibirán una especie de telar de 10 metros por tres, comentaron que su objetivo es dar a conocer su obra porque llegaron al país para llenarse de la energia y seguir adelante en su proceso creativo.

«Hemos estado investigando varios días en el Museo Nacional de Antropología, observando la parte de ritos, para renovarlos y hacer así un mural naturalista que tenga la connotación del feminismo como prioridad», declaró Agarraberes.

Igualmente, comentó que después de observar los murales de David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera se dejaron influir por la iconografía muralista del color y han renovado su juego pictórico.

«El mural es un poco rebelde, expresionista, el soporte es una tela que tiene símbolos, es una mezcla de símbolos barroca y es un trabajo de arte óptico. También tiene muchos elementos de cómic alucinógeno. Retoma lo actual, pero basándose en lo tradicional, lo muy ancestral para hacerlo moderno», indicó por su parte Zapata.

Finalmente, el artista visual mexicano, Rolando de la Rosa, lo definió como un experimento plástico, pero también de convivencia entre dos culturas.

«Ellos han tratado de absorber de la (cultura) mexicana y la vasca, pero con un toque actual y ha resultado un arte pictórico muy agraciado y un experimento social que seguramente dejará huella».

Posteriormente, el trabajo que presentarán, cuyo título está inspirado en una pieza del Museo Nacional de Antropología, se expondrá en España.

Fuente: PubliMetro

Arte Canibal: Iosu Zapata. Por: Macías Berenguer.

Arte, rescátanos con tu imperiosa denuncia, permítenos ser nosotros mismos mientras nos atiborramos en este festín demencial. Déjanos una vez al día, una vez a la hora, una vez al minuto, no disfrutar de la pitanza. Humano hambriento, humano deshumanizado, humano caníbal, que el arte nos abra los ojos, nos otorgue la lucidez que les falta a los relojes, donde por fin somos individuos dotados de grandeza, brillo, frente a una masa idiota, cancerígena y voraz.

( Macías Berenguer Ivars)

¿Es legítimo hacer un arte cimentado en florituras, un arte llanamente estético, carente de un mensaje que vaya más allá de lo ornamental, un arte que sólo se ocupe de agasajar a los sentidos? Yo creo que debiera haber algo más y que en los tiempos que corren, el arte herramienta, llamémosle palabra o pincelada, se nos hace cada vez más necesario, ha de ser un imperativo. La vorágine del día a día, la deshumanización de la hora punta, la administración de la muerte a la que estamos sometidos, la insensibilidad con la que pasamos por el aro, caiga quien caiga, las veinticuatro horas meticulosamente divididas por algún monstruo etéreo del que formamos parte, son suficientes motivos para crear con mano dura, acusadora. Arte, rescátanos con tu imperiosa denuncia, permítenos ser nosotros mismos mientras nos atiborramos en este festín demencial. Déjanos una vez al día, una vez a la hora, una vez al minuto, no disfrutar de la pitanza. Humano hambriento, humano deshumanizado, humano caníbal, que el arte nos abra los ojos, nos otorgue la lucidez que les falta a los relojes, donde por fin somos individuos dotados de grandeza, brillo, frente a una masa idiota, cancerígena y voraz.

Reivindiquemos el arte de desmarcarnos por un instante de lo que pertenecemos, enarbolando chispas sin rebozo y aunque nos duela.

“El subdesarrollo no es una etapa del desarrollo. Es su consecuencia. El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continúa alimentándolo. Impotente por su función de servidumbre internacional, moribundo desde que nació, el sistema tiene pies de barro. Se postula a sí mismo como destino y quisiera confundirse con la eternidad. Toda memoria es subversiva, porque es diferente, y también todo proyecto de futuro. Se obliga al zombi a comer sin sal: la sal, peligrosa, podría despertarlo. El sistema encuentra su paradigma en la inmutable sociedad de las hormigas. Por eso se lleva mal con la historia de los hombres, por lo mucho que cambia. Y porque en la historia de los hombres cada acto de destrucción encuentra su respuesta, tarde o temprano, en un acto de creación.”

(Las venas abiertas de América Latina. Eduardo Galeano)

Canibalismo. La sociedad del bienestar no puede prescindir de las herramientas que en teoría dispensan confort, a la zaga de esta comodidad encallamos en falsas necesidades y transfiguramos a banal, las básicas. Así, lo que en teoría facilitaría nuestras vidas las esclaviza y las complica más, queriendo tender un puente de plata, nos precipitamos en los abismos del materialismo siendo nosotros mismos el corazón que sustenta este preciso engranaje. Parece tan absurdo el sentir la necesidad de tener un teléfono móvil última tecnología como un cacharro que quita los huesos al melocotón o unas cortinas eléctricas que no aguantarán ni dos asaltos. Sin embargo, la sociedad consumista y su ferviente empujón a la compra y venta, su engatusadora publicidad, hacen de hecho, que no podamos vivir sin estar rodeados de inutilidades. En el telediario a la hora de comer, se nos advierte de problemas existentes en otros lugares, no aquí, las calamidades ajenas sofocan la oriunda, apenas nos sentimos culpables, tras eructar, pedimos más. ¿Renunciaría usted a su coche, a su operación de aumento de pecho, a su apartamento, a sus vacaciones en Cancún para que otros pudieran subsistir? No hemos venido a remover las conciencias, o quizás sí.

Conocidos son los efectos de la violencia a gran escala que se ejerce para asegurar el “bienestar del sistema mundial capitalista” que devotamente tejemos, tejemos ciegamente, con la boca llena de nuestros semejantes, dejándonos ser devorados. Acabamos describiendo este resultado como una grandiosa victoria de la libertad y la democracia, ¡me duelen tanto las palabras manchadas de ambigüedad! Para pacificar tendrán que sacar la artillería pesada, para condenar el terrorismo, azuzarán a sus perros guardianes con carne fresca y para ser libre, tendré que pensar como ellos quieran, pisoteando al vecino si cabe. Sólo en el discurso público quedan bien los eslóganes idealistas, de beneficencia universal, de derechos humanos y altruismo, discurso obligado sí, pero inflado de palabras huecas, la verborrea estéril se enraíza en otros propósitos, perpetuando su simiente, tergiversando la realidad impuesta. Bla, bla, bla…

Las amenazas contra el sistema del mundo capitalista justifican el uso del terror para restaurar la “estabilidad”, entendiendo “estabilidad” como la seguridad para las clases altas y las grandes empresas, una minoría cuyo bienestar ha de protegerse. En la práctica, la democratización no es sino el proceso por el cual los países ricos, -papá estadounidense & company-, operan con “legítimos” conceptos de fuerza y no se dejan entorpecer por los ideales de unos cuantos millones de alborotadores que quieren vivir dignamente. Las hemorroides de un sistema que acabará devorado desde sus bases. El Neo-Imperialismo no ha querido “globalizar” justamente ni hacer de su filosofía algo sostenible. Nos acabaremos comiendo. Y eso atenta contra la moral que previamente hemos creado. Canibalismo.

Iosu Zapata, artista pamplonés, nos muestra con su sensibilidad un mundo herido, la indiferencia de la masa en estos vertiginosos tiempos que nos han tocado vivir, cuando se atisba un cambio inminente y nosotros, como especie, lo propiciamos de manera trascendental. Si para mal o bien… ¿Adónde lleva éste gran banquete, éste impío festín?

Dicen que en invierno cuando los erizos sienten frío buscan el calor corporal como haría cualquier mamífero, aunque las púas de éstos pueden llegar a ser un inconveniente. Recomiendan guardar las distancias para no pincharse los unos con los otros, así Iosu nos dirige con su obra pictórica unas preguntas como estocada: ¿Hasta dónde quieres llegar? ¿Puedes mantener la temperatura sin llegar a pincharte? Es importante por lo menos, ser consciente de que uno es partícipe en este circo que se encontró cuando vino al mundo. Para no pasar frío ni pincharse hay que guardar las distancias. Poner el límite es cosa nuestra, tener una vida coherente en pensamiento y acto también. Tratemos de no merendarnos al prójimo que nos da calor.

A través de esta perspectiva, Iosu nos expone a la condición humana en estado crudo, la actitud impasible, el acatamiento destructivo, la abominable naturalidad…Digamos que si escuece, cura y como consecuencia de este escozor, su obra pictórica enardece, hace reflexionar, quizás porque querríamos que alguien heredara las bellezas de este mundo, quizás porque ansiamos dar una oportunidad a la bondad del ser o quizás porque tenemos hambre, no de nuestros semejantes, sino de un arte comprometido, de arte cargado de futuro. Disfrutad de las imágenes.

*Se ha consultado El beneficio es lo que cuenta, Neoliberalismo y orden global, de Noam Chomsky, para la elaboración de este artículo.*